Todavía estoy recobrándome de mi 46 cumpleaños que me ha sentado de coña.
Jamás pensé que cumplir años me iba a sentar tan bien. ¡Estoy pletórica! Y con ganas de hacer de las mías, je, je...
Preparándome para dar la lata en la ENT por tercera vez aunque ya sé el resultado: un NO como una catedral de grande. ¿Por ejemplo la de Notre Dame o la abadía de Canterbury?
Volverán con sus excusas a decirme que no coordino, que soy muy independiente y no sé trabajar en equipo, que físicamente no tengo la resistencia adecuada para ser actriz.
¿Y mi pariente Concha Velasco, o María Galiana que empezó a los 57 años a trabajar en TV, cine y teatro? Concha se curtió con los años, pero María está ahí tras años de docencia en un instituto. Y ambas son actrices en la tercera juventud que ya quisieran las actrices jóvenes. Y eso que hay muy buenas actrices como la "primita" Manuela Velasco, Inma Cuesta de "Águila Roja", etc.
Al final; si te metes en Google y buscas antiguas entrevistas te dan la respuesta: prefieren apostar por la juventud manipulable que por quien sabe un poquito mucho de la vida y puede aportar esa experiencia al arte escénico.
O sea; que las chicas maduras a veces somos inadecuadas para ciertos estudios y trabajos porque somos guerreras.
Es mejor manipular que sacar provecho de la experiencia que traes con la cuarentena.
Ellos se lo pierden.
Pues creo seguiré siendo un poquito guerrera un poco más con ellos para despedirme con la dignidad que me merezco.
Nos vemos en septiembre.
