miércoles, 15 de junio de 2011

LOS INDIGNADOS...¿?







Es interesante ver como ese movimiento "pacífico" del 15M ha demostrado hoy lo que intenta hacer: desestabilizar al país.





Los hechos ocurridos en el Parlament de Cataluña dicen de que verdadera organización estamos hablando.





Los "indignados" han querido mostrar una cara dulce, de reforma política; pero son un grupo de personas que en vez de luchar por conseguir sus objetivos en la vida, atacan a los que sí los han sudado y conseguido.





Cierto es que los grandes bancos no ayudan a la crisis; pero yo veo mucha gente que apoya a los okupas, que muchas veces entran en casa que pertenecen a otros que se las están pagando con sudores y es su único hogar, y cuando la policía consigue echarlos primero dejan la vivienda para que el inquilino legítimo gaste tanto o más de lo que vale su vivienda para dejarla de nuevo como cuando la compró.





O dicen que es una vergüenza que haya gente que gane mucho dinero habiendo tanto paro sólo porque han ido a la universidad y han superado unas oposiciones.





¡Señores, para eso han estudiado! ¿O ahora regalamos las notas? Y yo no soy la inteligencia personificada... ¡Ojalá hubiera estudiado de joven! Pero aquí estoy, estudiando, porque la carrera de la vida sólo se termina cuando dejas de respirar; y aún así te queda tu espíritu.





Y ese comentario no me lo invento. Lo he oído en una manifestación de mi ciudad una noche que íbamos de despedida de soltera de alguien que tenía que chillar porque así creen que tienen razón.





Pero se han quitado la máscara el día 15- es que ya es madrugada- atacando a los diputados.





Los verdaderos indignados somos los demás, los hijos de los que han levantado este país y han sufrido crisis mayores.





Recuerdo cómo se puso mi padre ante las protestas en Cartas al Director del Diario de Navarra hace años de una chica que decía que los andaluces, gallegos, extremeños, emigrantes en general habían quitado el empleo a los navarros. Aquella muchacha tuvo suerte de que mi padre sólo la conocía por su "indignada" carta; seguro le habría dejado calva.





Con 12 años mi padre se quedó con una pareja en Navarra mientras mi abuelo regresaba a Andalucía y trabajaba en los montes donde ningún navarro quería estar.





Para nota una vez que fue a una entrevista y había dos candidatos al final: él y un navarro. Tenían que decir si les importaba viajar. El navarro dijo que de Pamplona no se movía y mi padre dijo que le daba igual- acababa de herirse en un dedo en una fábrica, pero se negó a coger la baja para ir a la entrevista-; ¿debo decir para quién fue el puesto y que se jubiló en la empresa esa con honores?





No es amor de hija porque yo también he visto a chavales a mi lado que se han negado a trabajar en trabajos que decían eran para negros.





En vez de pedir tantos derechos deberían dar el deber que te da la democracia: votar para ser representado. Un poco de Historia Antigua para saber de cómo nació la Democracia y como se mejoró con el Derecho Romano no les vendría mal.





Si hay indignados en este país somos el resto, cansados de tantas sentadas e historias incongruentes.





Definitivamente; se les ha visto por fin las caras.










Marian García.

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