La situación que el pueblo egipcio por derrocar a Mubarack, que lleva sólo 30 años en el poder, habiendo dejado que los hermanos Islamistas crezcan en un país que vive del Turismo, y que apenas ya puede ser visitado por las alteraciones de los radicales musulmanes.
Pero lo importante es que el país de las pirámides, de Imhotep, sabio, sacerdote del Antiguo Egipto y arquitecto de la primera pirámide que daría a las demás, en Sakkara; está convulsionado por la fuerza de un pueblo hastiado de tanto control gubernamental que hasta ha querido cerrar las bocas de los amantes de la Libertad controlando las redes sociales, entes periodísticos, y demás formas de comunicación como la telefonía móvil... Y ni aún así han podido callarlos.
Para más colmo de males, y perfecta propaganda de los hermosos ambientes que ofrece el país a sus visitantes; durante cerca de dos días han tenido retenidos a dos militantes de Amnistía Internacional sin acceso a sus embajadas, a llamar a sus familias, a tener abogados... y a saber el trato "agradable" del que han disfrutado en las dependencias del hotel que regenta la policía del país.
Pero lo que señala Egipto es que, a pesar de tantas dificultades, han sabido seguir adelante con su lucha, y ni cerrando las redes sociales, los teléfonos, los medios de comunicación pueden acallar a un pueblo que pide un cambio.
Debemos darnos cuenta en Europa, que el votar a un partido, si no responde a nuestras expectativas y se vuelve radical y tiránico, seguimos siendo nosotros los que tenemos el poder. Y no podemos dejarnos engañar haciéndonos creer a nosotros mismos que con poner la papeleta en la urna basta. ¡Son tantos los casos de corrupción y la forma de camelar a un pueblo!
No podemos atontarnos en el tiempo.
tengo una cuenta pendiente con Egipto y sé que algún día veré mis amadas pirámides.
Podemos decidir nuestro destino.
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